@Alicia_Hot 2.0

@Alicia_Hot 2.0

Has entrado en un blog que pretende mostrar los entresijos de " @Alicia_Hot: poemas en tiempos de follar, pantallas y avatar ", p...

lunes, 28 de noviembre de 2016

Presentación en Córdoba + plusvalía en el capitalismo cognitivo.

A continuación, la presentación que realizamos en el Centro Social Rey Heredia de Córdoba el 25 de noviembre:




No hace falta ser un lince para darse cuenta de unas cuantas cosas:

1. La gente del Rey Heredia es fantástica. Especialmente agradecidos estamos con el grupito humano que lucha por mantener la biblioteca.

2. La intervención de Luis Domingo (podéis distinguirle en el vídeo porque obviamente es el guapo), ha sido suprimida, a petición suya, del montaje. A cambio, nos la ha transcrito y la tenéis aquí:

"Gracias a todos por venir a escuchar y a dialogar con Alejandro, porque es un tío que tiene mucho que decir. Para quien no lo conozca...

Alejandro. Nacido en Granada en 1980. Militó allí conmigo, y ahora lo hace, que yo sepa, en Iniciativas Educativas, que es un proyecto pedagógico, y en la Plataforma a Desalambrar, que no tiene nada que ver con la que existe aquí. Este es su cuarto poemario, que sepamos. También es un crack del Teatro de la Escucha.

Este libro es un ensayo sociológico en forma de cuento escrito como un poema. Como cuento y poema, te cala los huesos. Es la historia de un infeliz que necesita simular la felicidad inyectándose dopamina; el subidón se lo suministra una webcamer. Y este es el nivel de ensayo del libro, que plantea un problema que va mucho más allá del porno interactivo.

Entre webcamer y pornoyonqui hay una pantalla que es al mismo tiempo espejo y trinchera.

Hay una idea que atraviesa todo el libro: "Hay hombres al otro lado". Es lo que decían los militantes antiimperialistas infiltrados en las trincheras de la I GM, para disuadir a los contendientes y hacer ver que compartían entre sí más intereses de los que compartían con sus superiores. Esa trinchera, hoy, es la pantalla.

Y nos separa, nos desordena como colectividad, para reordenarnos de una manera distinta luego.

Se ve en cualquier casa: el niño en el cuarto con el pc, la nena con el móvil en el sofá... O todos en la misma sala, cada uno absorto en su dispositivo. Separados. Para agregarse el hermano, la hermana, los amigos... en las redes. Ahora conectados. Reunidos de una manera que ya no es la de antes. Nos desencontramos para conectarnos. Esa reconfiguración de nuestras relaciones no es azarosa, no se da porque la tecnología haya evolucionado una barbaridad: es la economía la que ha evolucionado una barbaridad, y nos coloca de tal forma que la cadena de montaje se extienda del centro de trabajo a todas partes. Fuera del trabajo, seguimos produciendo valor, continuamente, al guasapear, al feisbuquear... Y es así que nos quedamos conectados, pero SOLOS.

Alejandro nos propone el amor contra la soledad, el amor como método para romper esa máquina de producir ganancia. No el amor ñoño romántico, no el amor jipi, que allanó el terreno al pornoyonqui, sino un amor político, o politizado o, si lo preferís, con intenciones. Que restaure los vínculos, en vez de liquidarlos. Es ese amor que tiene un padre para su hijo cuando se sienta a leerle un cuento, no lo lee sólo para sí, lee para ambos. El de Alicia cuando desconecta la cam para que su cliente-amante pueda desconectar... y descansar. O el que circula en este Rey Heredia. Amor militante."

3. Vicente, un chico presente en la presentación y al que no tenía el placer de conocer anteriormente, preguntó si realmente podemos hablar de plusvalía. La pregunta es muy adecuada, pues un poema lo dice textualmente. Se trata de este:



Sin embargo, creo que la pregunta se quedó sin contestar explícitamente, aunque yo pensé en su momento que más o menos se estaba contestando. Sin embargo, al volver a escucharla, además de darme cuenta de las tropecientas meteduras de pata, me di cuenta de esta, que me parece de las más sangrantes. Así que a ver si hay suerte y esto le llega de alguna manera.

_______________________________________________

¿PODEMOS HABLAR DE PLUSVALÍA EN EL CAPITALISMO COGNITIVO? (Para Vicente, el chico con barba sentado al fondo, cerca de la puerta).

Hablamos de explotación capitalista para referirnos a lo que le ocurre a una mercancía muy especial, la fuerza de trabajo. En las relaciones sociales capitalistas, se hace una inversión para mantener viva a la clase obrera, para que venga a trabajar. Esta inversión es el capital variable. Sin embargo, en el proceso de trabajo, esta mercancía genera un valor mayor que el valor que se ha invertido en él (de ahí que sea variable). A esa diferencia le llamamos plusvalía. La plusvalía no siempre se convierte en beneficio económico, ya que eso depende de cómo se vendan los productos del trabajo (a los que renuncia la clase trabajadora), y por eso aunque exista explotación puede haber empresas que no den beneficios. Pero lo que sí ocurre es que el valor que adquieren los productos sobre los que se trabaja es mucho mayor que el valor que se invirtió en la fuerza de trabajo.

¿Cómo ocurre esto en el capitalismo cognitivo? Ocurre de muchas maneras, pero nos fijaremos sólo en una: en la industria del porno online, de contenidos gratuitos, Pornoyonqui navega de web en web al ritmo de su excitación, construida, hackeada y alimentada por la hiperpublicidad. Estos contenidos que se le ofrecen aparentemente de forma gratuita, se lucran monetarizando su paso por allí: sus clics se venden a precio de oro, además, comparte esos contenidos, añade contenido (comentarios), etc. Añade un gran valor a los mismos. Pero la página sólo le aporta más excitación, no los medios materiales para mantenerla. Es decir, dispara sus capacidades, le azota para que trabaje más y más, pero no le da de comer. Come, es decir, tiene energía para excitarse, porque le pagan en algún otro lugar. O porque aún percibe algún subsidio. O porque su madre le pasa parte de su jubiliación. O...

Es decir, se trata de una hiperexplotación. En el capitalismo cognitivo, la única inversión del capital es la de hacernos trabajar, no invierte en nuestra fuerza de trabajo, sólo en mecanismos de control.

Eso ocurre en el porno, sí. Pero ¿y Facebook, que, además, censura el porno?

Disculpas por no haber sido claro en su momento, y espero que podáis discutir y criticar tanto en este blog como fuera de él.

Ah, y de nuevo, agradecer a las fantásticas personas que lo organizasteis.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Lectura deformada en Córdoba.

El 25 de noviembre, a las 20h, en el Centro Social Rey Heredia, presentaremos @Alicia_Hot: poemas en tiempos de follar, pantallas y avatar. Y hemos preparado una pequeña novedad.

Para decepción de la señora Soledad Arcos, Amarna Miller no descenderá en helicóptero. Para sorna del mundillo, tampoco contaremos con un presentador improvisado que alabe el libro sin haberlo leído. Una pena, sí.

Pero, sin embargo, tenemos una novedad: deformar.

Por primera vez, y con cierto repique imaginario de tambores, vamos a experimentar un poquito en la lectura de los poemas. Aprovechando que el espacio está más diseñado para el diálogo que para la venta, queremos intentar abrir, deslomar, refonetizar los códigos y los ritmos, y ver cómo los resignificados se reestructuran entorno a los significados. ¿Será posible? ¿Servirá de algo? Pues sólo podremos responder esa pregunta si asisten, así que...